#Especial: Cada alebrije representa distintas expresiones de felicidad; LA MUERTE MISMA
- Tania Margay
- 1 nov 2016
- 2 Min. de lectura
“Los Alebrijes son la esencia espiritual de quienes se nos
han adelantado en el camino”
Paul Blas Tomás
Artesano de oficio.
Oaxaca.
La imaginación del artista no tiene límites, y la creación de alebrijes no es la excepción, estos van más allá de la simple imaginación o de un sueño plasmado en el arte. "En la maestría de las figuras fantásticas encontramos impregnados los 5 sentidos del hombre, la esencia espiritual, cultural y tradición del artesano, por ello, cuando el artista desaparece físicamente de este mundo terrenal, es posible apreciar y comprender un mensaje de vida representado en una obra de arte" dice en entrevista para Contratiempo MX, Paul Blas Tomás, artista oaxaqueño.
Sin duda alguna, la hiperrealidad se hace presente en México, a través de los colores vivos, psicodélicos, la infinidad de tamaños, técnicas, cultura, tradición, animales imaginarios y reales, mismos que son resultado de la imaginación y sueños, qué al final del día representan la vida artística y espiritual del artesano, considerado por Blas como la resurrección después de la muerte y vida.
El multicolor de los alebrijes, y la esencia misma hacen recordar que lo hecho a mano, es hecho en México y que en cada pieza el artista comparte con nosotros sus sentimientos, pensamientos, decesos, y alegrías; Blas menciona que en “cada obra de arte representan distintas expresiones de felicidad”.
Añade que los alebrijes son el resultado de un viaje a un mundo extraño, a un mundo más allá, o un viaje fantástico, es la travesía del ser humano entre la vida y la muerte “todos en esta vida tenemos un propósito, hemos venido a este mundo con el fin de trascender como seres humanos, y en este proceso, que mejor manera de lograrlo que a través del arte. El arte en cualquier expresión, sea música, danza, poesía, literatura, pintura”.
Para continuar con las tradiciones y, sin dejar un lado la esencia zapoteca, Blas permanece tallando en madera estás figuras extrañas que nacen y crecen dentro de sí, no obstante dice “es necesario percibir con el corazón la magia y esencia misma del arte hecho a mano y la trascendencia entre la vida y la muerte”.
Fotografías por Paúl Blas y Margay Sánchez
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