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Lugar ajeno

  • Leticia Maribel Trujillo Muñoz*
  • 25 jul 2016
  • 3 Min. de lectura

Abstract: Habiendo regresado a su país después de un largo periodo en el extranjero y tras una desagradable ruptura amorosa, ella, la narradora, ha sepultado todo recuerdo agradable de esa estadía. Hasta ese día en el que, sin mucho entusiasmo, acepta una invitación a cenar sólo para ser confrontada con sus recuerdos…

Habían transcurrido dos años desde mi regreso, pero parecía como si hubiese pasado ya tanto tiempo de aquello que ya se había extinguido en mí, hasta el más mínimo recuerdo. Mi rompimiento con Jean Bernard y el desastroso final había arrasado con cualquier memoria placentera.


Ricardo debía pasar a recogerme, no sabía porque había aceptado la invitación, siempre me había rehusado a convivir con compañeros de trabajo fuera del Instituto, pero bueno, ya estaba hecho. Era el aniversario de Patrick, vivía hacia el norte de la ciudad en una zona residencial y al llegar, en el auto todavía, Ricardo sentenció:


— En Francia, uno no debe llegar con las manos vacías — Y tomando el gran ramo de flores que había comprado, dijo. — Y chez Patrick es territorio francés. — Tampoco debe uno llegar tarde. — Agregó.

Si, también lo había olvidado…


Éramos los primeros. Patrick y Laura, su mujer, esperaban en la puerta listos para hacer los honores a sus invitados, conforme llegaban cada uno de ellos fueron (fuimos) objeto de una bienvenida entre formal y cálida cuyo recuerdo se había ausentado hacía tiempo de mi mente. No éramos muchos, algunos habíamos vivido en Francia y había varios franceses, que por el momento, residían en México. La conversación versaba sobre el hecho de ser extranjero y todos habíamos tenido esa experiencia. Un ambiente cortés, calmo y amigable acompañaba la conversación. Me sentía como en un dejà vu. La música de fondo, baladas francesas del momento, daba a la atmosfera una tonalidad acogedora que, con la luz del atardecer entrando por los ventanales de la estancia, completaban el cuadro. ¡Me encontraba verdaderamente a gusto!

— À Table¡ S’il vous plait.


La entrada, salade niçoise, provocó una avalancha de recuerdos de aquellas veladas pasadas con amigos en franca camaradería, en las que se mezclaban los olores, los sabores, la amistad, la buena charla y la calma…


La conversación proseguía al ritmo de los tiempos de la cena… Segundo tiempo: Gigot d’agneau farci aux raisins. El silencio se hizo mientras Laura cortaba en revenadas esa pieza de ternera jugosa y suculenta, adornada con finas rebanadas de cebolla y uvas, que olía a tocino, tomillo, pimienta y parmesano. Con movimientos pausados, Laura servía a cada uno de nosotros en un ceremonial, contemplado por todos como cercano a lo sagrado, y explicaba los cuidados de la cocción. Las copas de vino destilaban sus reflejos, tonalidades del ocaso, sobre un mantel de hilo perfectamente blanco. Las voces, los movimientos, la música al fondo del encuadre, la luz mortecina y los sabores fluían con un ritmo íntimo y acogedor.


Fromage pour finir, tercer tiempo. El pan de champagne dorado y crujiente fue puesto en medio de la mesa con sendas fuentes a los costados, conteniendo quesos de todo tipo: Brie, Munster, Bleu, Camembert… y el gorjeo de las copas de vino servidas nuevamente. Toda esa sinfonía era perfecta, atmosfera languidecente** animada únicamente por nuestras voces… tratando de encontrar respuestas amables y esenciales en la cotidianidad simple de una cena calma y en el instante enriquecido solo por la conjunción de todo ello. ¡Cómo había podido olvidarlo! Olvidar esa suavidad sensual, melodía de sabores, sonidos, olores y palabras… Esa calma cálida y envolvente…

Ese día, en ese instante, recuperé de golpe todo aquello que yo había amado, todo aquello que me había construido… en un lugar ajeno, donde, por primera vez fui libre de ser yo, libre de condicionamientos.

Libre de equivocarme, de caer y levantarme…




Autor: Miguel Ángel Garrido Título: Sobremesa en Savannah Técnica: Óleo sobre tela

Año:2013

Medidas: 60 x 120 cm

Serie: Lo que habitamos




** Proceso de languidecer, sin serlo todavía…


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* Leticia M. Trujillo M. termina estudios de licenciatura en la UNAM y realiza estudios de Maestría en Literatura Comparada en esta misma Casa de Estudios, (Tesis por elaborar).Es profesora de francés, en el CELE-UNAM y se ha desempeñado como responsable de las Actividades Culturales en ese Centro.

 
 
 

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