Situación de género en la UNAM por licenciaturas (Parte 1)

¿Por qué todavía existen carreras que en el imaginario social se consideran “más aptas para hombres” o “más aptas para mujeres”? ¿Cómo son las relaciones entre los géneros femenino y masculino en los espacios educativos de la universidad?

Ya Ana Buquet, directora del Programa Universitario de Estudios de Género (PUEG) ha dicho que la situación de género en mujeres y hombres en las universidades, hoy en día se encuentra alejada de la igualdad, en primer lugar porque los espacios educativos se han visto segregados de acuerdo a áreas de conocimiento, y en segundo lugar porque prevalecen las posiciones jerárquicas que ocupan los hombres con respecto a las mujeres según las jerarquías de las disciplinas.

Esta segregación, se puede apreciar analíticamente en los espacios educativos como diferencia, separación y exclusión de hombres y mujeres con respecto a la estructura institucional. Esto se puede observar, en licenciaturas como las Ingenierías, o las Ciencias Físico-Matemáticas, donde existe mayor presencia de hombres con respecto a mujeres; mientras que en licenciaturas como Enfermería y Obstetricia, Pedagogía y Artes Visuales hay mayor presencia de mujeres con respecto a los hombres.

Ejemplificando esta situación en cifras, de acuerdo con las series estadísticas por entidad académica de la Dirección General de Planeación (DGPL), la matrícula estudiantil por sexo de nuevo ingreso partir del 2015, en licenciaturas cmo Pedagogía del sistema escolarizado, el porcentaje de mujeres es de 82.14% con respecto al de los hombres, con un 17.85%.

En licenciaturas como Enfermería y Obstetricia, el porcentaje de mujeres es de 83.82% frente un 16.18%, de los hombres .En Artes Visuales, 64.53% son mujeres y 35.47% son hombres; en Trabajo Social, 77.73% son mujeres y 22.27% son hombres . En carreras como Matemáticas y Física, 72% son hombres y 28% son mujeres; mientras que en las ingenierías: Ingeniería Industrial 65.97% son hombres con respecto a las mujeres con un 34.03%; en Ingeniería Civil 78.85% son hombres y 21.15% son mujeres; y en Ingeniería en Computación 83. 48% son hombres y 16.52% mujeres.

Aún queda por discutir cómo se relacionan mujeres y hombres en el espacio académico universitario, tomando en cuenta que las instituciones de educación superior también son susceptibles de ser un campo de reproducción en un plano simbólico y estructural de las desigualdades de género, cuyos factores y variables a considerar y analizar dentro del ambiente institucional, serán el trato diferenciado de los y las estudiantes, así como de profesoras y profesores, académicas y académicos. Se trata de ver la raíz de esa diferenciación y la raíz de la constitución de sí mismas y de sí mismos, de acuerdo con las identidades de género en similitud con la construcción de las identidades académicas y escolares, de acuerdo a la disciplina o área de conocimiento, en una especie de interrelación dialéctica en tanto sujetos de género y sujetos de conocimiento.

Para ello, se vuelve entonces a la diferenciación, separación y exclusión que constituyen la identidad de género y la identidad académica, así como los roles sociales, a partir de un sistema de ordenamiento social (simbólico y estructural) que da como resultado los roles diferenciados que se reproducen en todos los ámbitos del ser y del quehacer humano. El producto más notable de este orden social, u ordenamiento de género, es la división sexual del trabajo, presente no sólo en el ámbito laboral, sino también en lo educativo, en el hogar, en lo político, etcétera.

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Siendo así, es posible hacer mención de que a partir de este ordenamiento de género se logra visualizar el trato diferenciado, discriminación, sexismo y violencia, existentes dentro de las relaciones entre los sexos dentro de las disciplinas del conocimiento, en donde es notable mayor presencia tanto de hombres como de mujeres en las licenciaturas antes mencionadas.

Por otro lado, también conviene preguntarse y poner atención en cómo se relacionan las y los estudiantes en disciplinas que tienen paridad de género, e identificar y cuestionar valores, saberes y actitudes entorno a la situación de género en la UNAM. Todo esto con el objetivo de vislumbrar y poner en práctica procedimientos de inclusión e igualdad en las relaciones entre mujeres y hombres, tanto en espacios educativos, como en todos los espacios del entramado social.

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