El Arte en los días de Díaz: La cultura en el Porfiriato
- Isis Ordoñez
- 25 sept 2015
- 3 Min. de lectura
Días después de conmemorarse un año más del grito de independencia de México y en un momento en el que la sociedad mexicana se encuentra descontenta con el contexto político y social en curso, entre indignación por crímenes sin castigarse y en el que el pueblo mexicano no ha visto sus necesidades atendidas, también se conmemoró el centenario de la muerte de uno de los líderes mexicanos más polarizados y controvertidos de su historia: Porfirio Díaz.

A pesar de haber muerto el 2 de julio de 1915, la relevancia del personaje en este mes se debe a que el día 15 fue su natalicio, por otro lado, el hecho de que el Grito de Independencia se conmemore en ese preciso día, se debe a que Díaz deseaba festejar su cumpleaños al mismo tiempo que el aniversario de la Independencia.
El gobierno de Díaz se caracterizó por ser uno de los más complejos y turbios en el ámbito político. Héroe de guerra durante la Batalla de Puebla del 5 de mayo de 1847, Díaz se convirtió en presidente tras el Plan de La Noria de 1876, en el cual se desconocía al gobierno de Sebastián Lerdo de Tejada; alegaba que la justicia estaba mal impartida, los recursos eran despilfarrados y la educación había quedado abandonada.
Para 1877 Díaz asumía la presidencia y así comenzaba su mandato que se prolongó hasta el 25 de mayo de 1911, día en el que presentó su carta de renuncia y partió hacia Francia, lugar donde murió en 1915.
Como es bien sabido y por varias razones, cuando Díaz renunció su imagen estaba por demás comprometida. Sin embargo, no todo en el mandato de Díaz fue oscuro: destacan los avances en telecomunicaciones y economía impulsados en su gobierno, materializados en la construcción masiva de vías ferroviarias hacia Estados Unidos, país que acaparó las concesiones entre 1880 y 1885, para después ser obtenidas por el Reino Unido entre 1886 y 1895, con contraofensivas por recuperar el consenso por parte de Estados Unidos hasta 1909, año en el que fue nacionalizado el sistema de ferrocarriles.
Otro de los puntos fuertes de su gobierno fue el impulso a las artes, en especial a la literatura y a la pintura. Como ejemplos podemos mencionar la apertura al Modernismo y al estilo narrativo francés con Amado Nervo (1870-1919) como su mayor representante, o la inauguración en 1887 por parte del propio Díaz de una exhibición de monolitos prehispánicos en el Museo Nacional, (el cual para 1908 se divide enMuseo de Historia Natural yMuseo de Antropología).
También sobresalen el paisajista José María Velasco Gómez (1840-1912) y el pintor Santiago Rebull Gordillo (1829-1902) quien hizo retratos del emperador Maximiliano I y la emperatriz Carlota, así como de Benito Juárez y el propio Díaz, además de que fue Director General de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos de México. Mención aparte a la creación del Palacio de Bellas Artes y de la gran influencia francesa en la arquitectura mexicana durante el Porfiriato.
Una colaboración de ContratiempoMX y DJóvenes
Es por lo anterior, por las fechas en las que nos encontramos y por la propia figura de Porfirio Díaz que los invitamos a darle un vistazo a este lado de su gobierno y a la influencia del Positivismo en el apartado cultural de México durante esos 33 años que Díaz estuvo en la silla presidencial.
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