Editorial septiembre 2015
- contratiempomx
- 17 sept 2015
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A casi un año de los hechos ocurridos en el Estado de Guerrero, nos siguen faltando 43. Día a día, debemos escribir un nombre más. En México, cada dos horas aparece un rostro nuevo que debe ser nombrado frente al silencio al que nos han querido condenar.
Hace poco más de un semanas nos fueron arrebatadas Nadia, Mile Virginia, Alejandra, Yesenia y Rubén, en la colonia Narvarte de la Ciudad de México. Apenas la semana pasada, fue allanado el domicilio de las compañeras periodistas de Desinformémonos y Contralínea. El despliegue de injusticia, violencia e impunidad no para; continúa su paso en bota militar, sobre el andar de aquellas y aquellos que —periodistas o no— denuncian y se rebelan contra el dolor que se nos impone a cotidiano.
Desde todos los rincones avanzan las fuerzas que atentan contra la vida de mujeres y hombres, de niñas y niños de carne y hueso. Frente a estos embates descarnados, miles se organizan para defender lo que queda y luchar por lo que toca: la tierra, el alimento, la casa, la ciudad, la escuela, pero también, aunque suene vago, se lucha por la vida, la esperanza y alegría. Este número va dedicado a las y los que luchan todos los días desde diferentes trincheras, algunas visibles, algunas no, por un mundo mejor, en el que no reine el gobierno de muerte que nos han tratado de imponer.
En homenaje y con profundo respeto, dedicamos este número de Contratiempo a nuestros muertos y desaparecidos; a las y los presos políticos, a las y los perseguidos, a las familias en lucha por verdad y justicia.
Atentamente
Consejo Editorial de la Revista Contratiempo MX
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