Mujercitos: reconocimiento y aceptación a través de la fotografía
- Miguel Martínez Díaz @MiguelonMx
- 14 sept 2015
- 4 Min. de lectura
Más de un centenar de historias hablan de los mujercitos, fotografías que han “cambiando las dinámicas de poder entre el fotógrafo y la persona fotografiada”. Susana Vargas abordó aquellas representaciones, donde los mujercitos ocupan el papel protagónico de la fotografía a través de sus posturas. Ella precisa que se trata de un acto performativo, es decir, “un acto intencional para tomar control de su imagen”.
La colección de fotografías que retratan a los mujercitos fueron publicadas por la extinta revista Alarma!, que en su momento connotaban perversión, desviación e inmoralidad. Ahora, dicha selección de imágenes tendrán una oportunidad para enunciar lo que sus protagonistas quisieron decir.
Susana Vargas, la autora de esta investigación, es especialista en temas de género, sexualidad, clases y tonalidades de piel. Ella presentó el libro Mujercitos, producto de su tesis de doctorado cursado en la Universidad de McGill, Montreal, Canadá. La presentación de dicha obra, tuvo lugar en el Museo Jumex, impreso y distribuido por Editorial RM. El evento estuvo apadrinado por Cuauhtémoc Medina, Rosa Casanova, Roshell Terranova y Will Straw quienes en una mesa discutieron y contextualizaron la historia de la revista, la influencia que tuvo sobre la sociedad mexicana, acerca de aquellas clases desfavorecidas económicamente que consumían y dieron éxito al semanario.

La investigación abarcó desde el primer número de la revista Alarma!, que data del año 1973 hasta el último, publicado 1986, año en que la revista fue censurada. La Revista tuvo un segundo momento en 1991 hasta 2014.Parte de la metodología consistió en la búsqueda de todos los términos que aludieran a géneros y sexualidades periféricas, como “mujercitos”, homosexual, “hombrecitas”, “lilo”, “lagartijo”, así encontró 286 historias, de estas, 120 hablaban de “mujercitos” y en todas las fotografías, excepto en dos, según la autora.
Ella busca dar un significado distinto a cada fotografía, al exponer lo que sus fotografiados buscaban expresar: “A través de las poses en las fotografías, los mujercitos se han provisto de la subjetividad femenina que el texto y la sociedad homofóbica y transfóbica mexicana les ha negado. A través de las fotografías, los mujercitos están creando un espacio de reconocimiento, validación y aceptación, ya sea por su propia voluntad o aquella del fotógrafo de Alarma!, argumento que las fotografías funcionan como un sitio de resistencia y de subversión a muchas formas de violencia en México”.
Por su parte, cada uno de los invitados dio sus impresiones al respecto. Will Straw, quien ha coordinado a Vargas en sus estudios en Canadá, abordó desde una perspectiva multinacional, el formato de las revistas de crímenes y tabloides en Estados Unidos, Canadá, Francia y México, reconociendo el factor amarillista y escaso en contenido contextual la mayoría de las publicaciones, resaltando el morbo más que el carácter noticioso.
Cuauhtémoc Medina, contextualizó la historia de la revista policiaca Alarma!, hizo énfasis en la importancia que tuvo como un medio de consumo popular que normalizó el morbo. Por tanto, este producto cultural, condujo a la fabricación de una nueva subjetividad que, como Susana mencionó, lo femenino y lo no heterosexual llevaron una carga negativa, forma de vida que debía ser reprimida de manera moral, es decir, la masculinidad es vida como un referente de normalidad, moralidad y éxito.
“Las fotografías no responden a estereotipos, sino que en muchas observaba una suerte de representación por parte de los retratados, que con frecuencia quedan personalizados. Son sujetos activos, casi victoriosos, aun en su fragilidad. Todo ello se contradice con los encabezados agresivos, acusatorios o denigrantes y con los relatos que insisten en la perversión, el engaño, la condena de prácticas sexuales, pero también dan cuenta de la marginación y la pobreza de los mujercitos”, así argumentó la intención del proyecto Rosa Casanova, quien apoyó a la autora.
Roshell Terranova señaló las impresiones que vivió desde niño, ella es una mujer transexual. Dio cuenta del miedo con el que creció y la influencia negativa que tenía la revista Alarma!. Aseguró que en aquella época se violentaba a los que no apelaran a la heteronormatividad. Las personas crecían con pocas oportunidades y muchas desigualdades, con violencia y denigración. La actriz de teatro cabaret realizó un performance para narrar lo que una mujer transgénero, transexual o travesti tenía que padecer y sufrir, muchas veces terminaba en suicidio o asesinato. Ella invitó al público a fomentar una cultura del respeto.

El libro proponer romper el paradigma que impuso y mantuvo por 50 años la revista Alarma!, busca dar a todos aquellos mujercitos un espacio donde sean victoriosos y empoderados, ya que las políticas públicas en busca de un reconocimiento legal sexogenérico, no discriminación, matrimonio igualitario, adopción a parejas homosexuales entre otros, son legado de las y los luchadores que vivieron la persecución, la deshonra y el estigma. Asimismo, los retratos dejan de ser sujetos cosificados, para dotarles nuevamente de la condición humana que por décadas, la sociedad mexicana les había negado.
El libro fue presentado en Bruselas el año pasado y en Canadá en mayo de este año.
Fotografías: Mujercitos. Fuente: http://www.vice.com/es_mx/
Colaboración Contratiempo MX y DJóvenes.
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