Salud Sexual en México. Educación: el desafío

Toda persona, sin distinción de raza, discapacidad, religión, orientación sexual, expresión o identidad de género, tiene derecho a una vida sexual saludable. La ausencia de enfermedad no solo debe concebirse como salud sexual. Ello implica un bienestar físico, emocional, mental y social en relación con la sexualidad. Así lo manifiesta la declaración de los derechos sexuales en su sitio www.diamundialsaludsexual.org .

Derechos sexuales y reproductivos en México

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El viernes 4 de septiembre, se conmemoró el quinto aniversario del Día Mundial de la Salud Sexual. Por ello, a propósito de la efeméride, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), un día antes, envió un comunicado al respecto.

En éste, se dice que la vida sexual de los hombres mexicanos empieza en promedio a los 16 años, o un poco antes en ambientes rurales y urbanos marginales, y las mujeres alrededor de los 18 en zonas citadinas y a los 17 en el campo. Así lo señalo Julián Alcalá Ramírez, especialista de la Facultad de Medicina, de acuerdo con el comunicado.

En México, las infecciones de transmisión sexual (ITS) están presentes entre las diez principales causas por las que los jóvenes acuden al médico, y de cada diez embarazos, cinco ocurren en menores de 20 años, según Alcalá.

El especialista asevera que el derecho a la salud sexual se relaciona con la integración de aspectos biológicos, psicológicos y sociales que conforman parte de la estructura de la personalidad. “Esto no sólo tiene que ver con la posibilidad de disfrutar nuestra existencia, sino con el estado físico en general. Una actividad sana nos protege contra gran cantidad de padecimientos corporales, sobre todo crónico degenerativos, e incluso mentales”.

El documento advierte que en el quinto año de primaria es cuando se empieza a dar información a los niños sobre la sexualidad, pero que este manejo de información no dota de consciencia a los pequeños, es decir, que ellos mismos son seres sexuados Uno de los retos está en mejorar el abordaje de la sexualidad desde la educación en los primeros años.

Asimismo, se destaca que un factor que estanca el avance en la educación y que favorece que los jóvenes comiencen una vida sexual desinformados, es la sociedad mexicana, reprimida en el aspecto de la sexualidad. "Modificar esta dinámica no es fácil porque vivimos en una sociedad que reprime en este ámbito, por ende, los jóvenes se inician sin conocimiento suficiente, muchas veces coaccionados por presiones no legítimas, sobre todo las mujeres, y sin protección”, agregó el experto.

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